lunes, 3 de enero de 2011

Ideales

El nombre de la entrada no creo que sea el apropiado, pero no se me ocurre uno mejor.

En la entrada anterior mencione que lo que más me dolía era fallar como persona y estudiante, he pensado sobre eso y creo que se puede resumir en una sola cosa, mis "ideales".

La palabra "ideales" me suena muy bohémica y me gusta por ello, pero...¿qué son los ideales? Si buscamos en la R.A.E. encontramos seis acepciones de esta palabra, en este caso nos vamos a quedar con la última:
Conjunto de ideas o de creencias de alguien.
Quiero aclarar que aquí no voy a exponer todos mis ideales, porque estos pueden cambiar por alguna razón, o puede que sin querer actúe en contra de ellos, y porque si todo el mundo los conociera, dejarían de ser especiales para mi. Pero aun así expondré una ligera idea de ellos.

Desde que era pequeño, quizás por como me han educado, por lo que he ido viviendo o simplemente porque soy así, he pensado más o menos de una forma similar. Siempre he sido una persona que ha estado cerca de otras mayores que yo, porque me sentía lo suficientemente maduro para estar a gusto. He sido muchas veces demasiado serio y no he sabido a lo mejor saber cuando había que dejar que estarlo, cuando yo creía que eso era madurez, ahora me doy cuenta de que era todo lo contrario xD.

Siempre me ha gustado aprender, dicen que de pequeño tenia una frase "favorita" que repetía siempre: "¿Y por qué?" jeje. Durante mucho tiempo esto ha hecho que destacase siempre en la clase, con eso hacía amigos y me llevaba bien con todo el mundo. Muy posiblemente gracias a eso seguí con ese afán por aprender y conocer cosas nuevas. Y desde pequeño sabia que quería ser, quería ser ingeniero, me fascinaba todo lo relacionado con ello, y es por eso que cuando llegué y en cierta forma fallé, me dolió tantísimo. Era una sensación que nunca había tenido, todo lo que me había propuesto hasta el momento a nivel de estudiante lo había conseguido, el camino no había sido fácil sobre todo después de mis dos primeros trimestres de 2º de bachillerato, donde me vi con 6 asignaturas suspensas en Semana Santa, cuando nunca había bajado de sobresaliente casi. Pero luché y en tres meses superé las seis, y en contra de lo que todo el mundo pensaba, lo conseguí. Y cuando llegué a la universidad es como si me viniese grande, a mi que me quería comer el mundo casi, evidentemente me dieron la dosis de realismo que necesitaba. Todo era impotencia, horas y horas delante de libros y llegaban los exámenes, y todo era bloqueo y lagunas. Pero esto ha hecho que este año me tome la cosas de otra forma, que valore más aún lo que quiero ser, los conocimientos que estoy adquiriendo, y se que lo conseguiré, solo necesito esfuerzo.

Y hablaba también de fallar como persona... esto es más difícil de explicar, pero tengo unas series de exigencias que me gustaría que siempre pudiese cumplirlas, exigencias de mi forma de ser. Los que me conozcan más o menos sabrán cuales son, o podrán imaginárselas. Pero lo cierto es que todavía me queda mucho que recorrer en este aspecto.

Y ¿por qué escribo esto? Pues porque haciendo resumen del año me ha molestado no haber cumplido ciertos objetivos, me he dado cuenta de cuantas cosas he hecho mal, de cuantas cosas tengo que mejorar todavía, y de cuantas me quedarán por descubrir.

Voy a poner dos frases, la primera una con la que no estoy del todo de acuerdo:

Los únicos ideales que vale la pena tener son los que puedes aplicar a la vida diaria. Y al mundo.
Del líder de U2... No estoy de acuerdo por una razón, si tu mismo no eres capaz de pelear por tus propios ideales por imposibles que te parezcan, no va a hacerlo otro por ti.

Y la siguente:

El ideal está en ti; el obstáculo para su cumplimiento también.
Thomas Carlyle

Y otra más que me ha gustado:

Es más fácil luchar por unos principios que vivir de acuerdo con ellos.
Alfred Alder

La próxima entrada: "El deporte para mi"

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