La Semana Santa

La semana posiblemente más polémica del año, una semana de fe para muchos, de molestias para otros, de diversión, de recuerdos, de entrega, de demostrar el trabajo realizado, una semana más para algunos.
Para mí, este año sin ser la primera ni la última vez que lo sea, una semana triste. En otras ocasiones entristecida por la lluvia, por la falta de hermandades en la calle. Este año ennegrecida por la falta de lo que siempre he dicho que a sido "la voz de mis sentimientos", mi corneta, mi banda. No sabía como la acabaria llevando pero definitivamente a sido dura. Ese domingo de ramos en la plaza de Molviedro, viendo a mis compañeros con sus plumas rojas y escuchando la marcha "Amor", mi marcha preferida, no pude evitar que las lagrimas surcaran mis ojos pensando que podía estar ahi.
Hecho en falta las risas con los compañeros, los viajes, la compostura al llevar el traje, el sentimiento de saber que estas haciendo disfrutar a personas que de verdad tienen una fuerte creyencia en sus titulares.
Aunque no sea yo demasiado creyente, me considero agnóstico, me gusta la Semana Santa por la fuerza que tiene a la hora de sacar los sentimientos de las personas, la fe más profunda de éstas reflejada en una imagen. ¿Debería ser así?, yo creo que sí, porque que es la religión sino una forma de llenar espiritualmente a las personas.
El día que los sevillanos aparcamemos las rivalidades entre hermandades, bandas, etc... podremos decir que tenemos unas de las fiestas más bonitas y simbólicas del mundo.